El Ginkgo Biloba es una planta medicinal originaria del sudeste asiático. Sus hojas contienen una rica concentración de flavonoides, flavonas y antocianinas, que lo hacen un protector destacado del sistema nervioso central, especialmente en trastornos relacionados con la circulación sanguínea cerebral asociados al envejecimiento.
Sus propiedades contribuyen a la fluidificación de la sangre, mejoran la oxigenación y dilatan los vasos sanguíneos periféricos, lo que incrementa el flujo sanguíneo y favorece una mejor irrigación cerebral.
La Vitamina E, por su parte, es una vitamina liposoluble con función antioxidante, que asiste a las células en la defensa contra los radicales libres, gracias a su capacidad para unirse y estabilizarlos, previniendo los daños que estos pueden causar en el organismo.
